La Vida Soñada 1979-1990

Durante diez años fui chófer de la señora Ja. A. McDouglad, una ciudadana canadiense que era amiga de la familia real británica y una dama maravillosa para trabajar. Para mí fue el mejor trabajo del mundo. No me imagino haciendo otra cosa. Pero, con el paso de los años, me sentí angustiado por la destrucción de las selvas tropicales del Amazonas. Cuando era niño, mi sueño era visitar el Amazonas. En 1988, el sueño de mi infancia se estaba esfumando. El Amazonas ardía con miles de incendios provocados por personas que invadían los bosques en busca de oro, de ganado, por innumerables razones.

Sin saber qué hacer, recorrí Islandia en bicicleta para estar solo y tener tiempo para pensar en lo que podía hacer para ayudar a salvarla.

Pedaleando por Islandia descubrí cómo mil años de democracia e historia se habían transmitido a través de grandes sagas y el antiguo arte de contar historias. En esta tierra donde podía beber directamente de los ríos y respirar el aire más puro, sabía lo que podía hacer.

Me convertiría en escritora de cuentos de hadas. Viajaría por el mundo y, a través de mis historias, inspiraría acciones positivas en nombre del entorno natural que todos necesitamos para existir. Unos meses más tarde, mi sueño de infancia se hizo realidad cuando dirigí una expedición por el Amazonas en balsas de madera.

  'De Rolls Royce A La Selva Tropical' anunciaron los titulares de un periódico canadiense a mi regreso... que describe perfectamente esta parte de mi vida.